La historia proviene de un mito Irlandés sobre “stingy Jack” (tacaño Jack), quien engaño al Diablo para su beneficio monetario. Cuando Jack murió, Dios no lo dejo entrar en los cielos y el Diablo no lo dejo entrar en el infierno y fue sentenciado a deambular por la tierra para toda la eternidad. En Irlanda la gente empezó a tallar caras demoniacas en hortalizas para espantar al espíritu de Jack. Cuando los irlandeses migraron a Norte América empezaron a utilizar las calabazas ya que eran nativas en la región y les colocaron velas en el interior y asi obtuvieron el nombre de jack-o’-lanterns.