Un error en el que pueden caer muchas empresas y emprendedores es lanzar nuevas características y beneficios de sus productos, sin conocer su mercado y las necesidades reales de sus clientes.
Una buena manera de solventar esta situación, y de descubrir el potencial del producto frente a sus necesidades, es a través de la misma información que nos brindan en el día a día, en las llamadas y en las comunicaciones que tienen con ventas y servicio al cliente y con la huella de comportamiento que reflejan durante los procesos de compra. ¿Dónde puede encontrarse almacenada esta información? Muchas empresas acostumbran a usar un software de CRM.